27 junio, 2007

Pinocho

Oyendo el cuento me quedé dormida,
y en la oscuridad tranquila
de los ojos cerrados,
me volví Gepetto.
Viendo al muñeco tan parecido a mi ángel soñado,
le di vida.
Pero también lo maté...
cuando lo dejé mentir.

No hay comentarios.: