Háblale al viento,
las palabras
buscarán su destino.

Pinocho

Oyendo el cuento me quedé dormida,
y en la oscuridad tranquila
de los ojos cerrados,
me volví Gepetto.
Viendo al muñeco tan parecido a mi ángel soñado,
le di vida.
Pero también lo maté...
cuando lo dejé mentir.

No supieron descifrar
el juego de palabras
88 poemas sin escribir
cada quien salió
a buscar sus libros
y a borrar su propia historia
como en la película
pudieron escribir al fin
EL FIN

En una composición
te sentabas al lado
del modelo
parecía una familia recien
montada
se acabó la pantomima
se fueron
eran todos conocidos
por la luz de una cámara

En el oscuro techo de la noche
veo la estrella que se regalan los amantes
y en ausencia de la luna
traiciono la búsqueda
mientras llega de nuevo
con su redonda cara blanda y blanca
a alumbrar mis pasos

Bogotá

vuelve el cielo azul
a esta ciudad guardiana
de mis secretos
me reconozco habitante de ella
y oigo de nuevo los gritos de la calle
que me llaman a esculcarla

He usado palabras duras,
amarro los caballos desbocados
que halan esta ilusión.

Ahora con palabras dulces pido que nos separen
todas las cordilleras,
no traspases las fronteras.
No abuses de mi fragil
deseo de no desearte.

Si tienes una carga que te estorba,
échala por el balcón.
Si te sirve, aqui va mi empujón:
estoy viva, estoy viviendo,
sin ti.

Cada mañana de la ultima semana
ha sido un triunfo sin hablar,
no mates mis pequeñas victorias
con tu afan de no sentir pesar.

Vivela, y déjala vivir.
Mientras gozas de tu compañía,
dejame sanarme en mi soledad.

Lava mi recuerdo de la almohada y sácale el olor de la última noche.
Déjala acoger con olor nuevo la cabeza que ahora reposa a tu lado.
Piensa que una extraña te acompañó a calentar el nicho
para recibir a tu amante en el invierno.

No preguntes cómo estoy porque no te responderé con la verdad.
Contéstate tu misma, tu conoces mejor la historia.
Y sal a andar tu camino, y sonríe mucho,
yo también lo haré, dos veces, por tí.

Vengan, vengan -dice el culebrero-
La gente lo rodea, no tiene canasto al lado,
no tiene frasquitos de colores,
ni hierbas...
Mirenla, la vida, ahi está,
le apuesto que no se la habían imaginado así,
tan azul, tan verde, moviéndose de esa forma,
huele bueno, si afina la nariz,
hasta huele maluco...
- Señora, usted, la de vestido rojo,
si usté, la de cejas de adivina,
la está viendo como le mueve la falda...
La señora hace cara de sorpresa,
y mi vecino me pregunta, -¿usté la ve?
Disimuladamente me retiro de la ronda,
sigo caminando por la séptima, y pienso triste,
él tiene razón, está ahí,
la he pisado con mis botas, y no la puedo ver.

la gata miraba silenciosa
como se amaban
a sus ojos impavidos
les gustaba olerlas maullar
pasara nuevamente
aunque la gata
no sea mia

Mensaje sin destinatario mientras miro la televisión

No volveran a verse.
No ha sido esto una revolución,
fue una rendición.
Los luchadores ambos tiraron la toalla.
Regresaron a sus casas a comer la cena de la derrota.
A tomarse solos el café de la impotencia.
No hubo más batallas,
se quedaron atrás las timidas sonrisas,
de los pequeños triunfos.
Se confundieron,
el botin esperado,
eran cofres pequeños,
con sorpresas,
de no mas de un peso.

No hay justos ni pecadores,
ni castigo,
hay dias de segundos con historias.
La palabra es un ruido sin sentido.
No hay sujeto sin cámara.
Los pasos pensados no existen.
La dirección no importa, norte,
sur, la suma de muchos destinos.
Yo soy el paso que no di.

Las letras caen
como lluvia sobre mi cabeza
y con las gotas formo palabras
que luego serán agua
para tu sed

El último ciclo de esta luna

Ahora ya no se dónde está
ya no la veo,
Ya no se dónde está.

En figuras inmóviles
se quedó.
El tiempo se paró ahi
En sonrisas falsas
Congeladas por las máquinas del recuerdo.

Los recuerdos no existen.
No se dejan tocar.
No está.
Se fue, con la luna,
No estan.

No volverán, al fin
será siempre luna nueva,
me dejarán dormir,
menos mal.

Sin ropa

No hablo y quieren saber:
Pa donde voy
A que voy
Vestida de que voy
Si supieran mas
Quisieran ir
desvestidos igual que yo.

En la calle esta todo

Dentro de mi dicen que busque
pero en la calle esta todo,
las letras y las palabras,
las miradas y las mujeres para mirar.

Está mi sol, tu sol y la luna de las dos.
Las ganas de enamorarme de ti
y de las demás.
La música que me inspira, los roces inesperados.
Las monas, las negras, las tetonas.

Está en la calle todo,
y se me olvida,
porque la calle también está aqui,
donde me guardo a pensar en la calle.

Las gotas que caen en mi cabeza,
me despiertan
de este letargo en que quiero caer
para olvidar la calle.